Para que el cliente sea consciente de la antigüedad de la iluminación actual y hacer por tanto que considere una actualización (ahora).

Dado que las instalaciones más antiguas suelen ser menos eficientes energéticamente, las soluciones propuestas pueden aportar un ahorro energético de hasta un 65 %.

Si nunca se comprobó (o se hizo hace mucho), hay una posibilidad de que no cumpla (o de que haya dejado de cumplir) los requisitos mínimos establecidos por las normas.

Si los valores no cumplen el mínimo, puede repercutir en la productividad, e incluso en la salud de los usuarios. lo cual resulta ser un buen argumento para una actualización.

Para establecer si los sensores marcarían una diferencia (en ahorro energético). Si la oficina tiene diferentes grados de ocupación, los sensores forman parte importante de la solución.